La región que se
ha propuesto a tratar es el territorio del Paraguay, específicamente la tierra
de la “Triple Alianza”, la cual históricamente ha sufrido variados cambios en sus
límites político-administrativos. En la siguiente investigación se llevara a
cabo el marco físico de este sector, identificando el clima, su fauna y flora, topografía,
entre otras. Se utilizaran mayormente datos del país de Paraguay, ya que es el cual cubre la mayor paste física estudiada y es el centro de las tierras en disputa.
CLIMA:
La característica climática de
esta zona es tropical y subtropical, ya que posee un clima subtropical templado
en la región oriental (límite con Argentina) y un clima tropical en el Chaco
(límite con Brasil). La región limitante con Argentina es muy húmeda, con
abundantes precipitaciones a lo largo del año, aproximadamente con 1500 mm caídos
de precipitación. Sin embargo, la región del Chaco es más seca y existe una fuerte
escasez de agua (razón del nombre Chaco Seco). Durante el verano las
temperaturas superan los 32°C y en invierno pueden descender hasta los -2°C. El
verano es bastante caluroso, con temperatura media de 27°C al contrario del
invierno donde la media es de 17°C, donde usualmente son frecuentes las lluvias
torrenciales y se mantiene fresco. Esta región experimenta variadas
temperaturas, ya que en los meses de verano las temperaturas pueden llegar a
los 40°C. La región occidental del sector registra un bajo nivel de lluvias
(aproximadamente 400mm a 1.100mm como media anual); en la región oriental la
media anual de precipitaciones varía entre 1.400mm a 1.700mm de agua caída. Los
vientos que soplan del Brasil son excesivamente calientes y cargados de
humedad, mientras que los procedentes de Argentina son frescos y secos.
FLORA Y FAUNA:
En respecto a la
fauna que predomina en el lugar, datos recientes indican que existen más de 200
especies de peces, 650 especies de aves y 180 especies de mamíferos entre
Paraguay, Argentina, y Brasil (Región de la Triple Alianza). Este sector posee
una importante cantidad de mamíferos, muchos de ellos poco conocidos en el
resto de Sudamérica, y en cuanto a aves, sobrevive una enorme variedad que va
desde los llamativos papagayos hasta pequeños pájaros nativos. Dentro de la
lista de animales predominantes en el sector se puede mencionar el yaguareté,
el mboi yaguá, el yaguá yvyguy, el carpincho, el puma, el yurumí, el mboreví,
el yacaré, el ciervo de pantanos, el caguaré, el carayá, y animales en peligro
de extinción como es el taguá, el aguará, y el pato serrucho. Entre los tipos
de aves, existe el guacamayo azul, el tuyuyú cuartelero, el yrybú, el chahá, la
charata, el ypaka’a, el pájaro campana, el san francisco, la calandria,
el corochiré y el ñakurutú.
La
vegetación de la zona se caracteriza por su impresionante verdor que impacta
a todo visitante y tiene una riqueza de especies que se debe a que en esta zona
convergen cuatro grandes centros de biodiversidad: del Norte han migrado las
especies amazónicas; del Sur las especies pampeanas; del Este las especies del
Bosque Atlántico y del Oeste las especies Andinas.
La flora refleja
la diversidad de regiones que presenta este sector, como por ejemplo en el
Chaco predomina una vegetación espinosa semi-árida en el oeste, bosques
sub-húmedos en el nordeste, y sabanas con ciertas especies como el caranda’y,
en el sureste. En la Región Oriental se aprecia una vegetación diferente en su
mayor parte, con bosques húmedos, campos cerrados y sabanas profusamente
regadas por una nutrida red de ríos y arroyos. Los grandes bosques del Alto
Paraná integran el gran complejo del Bosque
Atlántico, uno de
los 200 ecosistemas más importantes del planeta, que abarca las zonas del
Paraguay, Argentina, y Brasil. Entre las numerosas especies vegetales
originarias del sector, están los conocidos árboles como el tajy o lapacho, el
curyupa’y, el yvyrayú, el palo santo, la carova, el yvyra pytá, el
yvyraró, el urunde’y y el tataré. Entre los que aportan sabrosos frutos están
el pindó, el mbocayá o coco, el arazá o guayabo, el araticú, el aguaí, el
ñandypá, el ñangapiry, el yvapurú, el yvapovó, el guavirá, el guaviyú, el
yatayvá, el ingá, el pacurí y el yacarati’á. La emblemática yerba mate, así como el ka’a he’e, la yerba dulce del
Paraguay, no se pueden olvidar en esta lista, y tampoco algunas hierbas
medicinales como el kapi’i katí, el kapi’iky, la santa lucía morotí, el yate’i
ka’a, el cedrón Paraguay, el yaguareté ka’a y el yaguarundí. Solamente en el
Paraguay existen 40 áreas silvestres protegidas, la mayor de las cuales es el Parque
Nacional Defensores del Chaco, ubicado al norte de la Región Occidental, de
780.000 hectáreas. En esta región se encuentran otros parques de importantes dimensiones
como el del Cerro Guaraní Timané, el de Laguna Inmakata y el Parque Nacional
Río Negro. Entre las reservas más importantes de la Región Oriental se puede
mencionar el del Bosque Mbaracayú.
La
región Oriental del Paraguay fue subdividida en 6 sub-regiones ecológicas o
“ecorregiones”: Aquidabán, Amambay, Alto Paraná, Selva Central, Litoral Central
y Ñe’embucú (CDC, 1.990), mientras que la región del Chaco fue sub-dividida en
12 biomas: Llanura de inundación del río Paraguay, Pozo Azul, Laguna Salada,
Punta Riel, Fortín Torres, Alto Paraguay, Agua Dulce, Nueva Asunción, Picada
108, Fortín Ochoa, Chaco Central y Llanura de inundación del Río Pilcomayo.
SUELO-RELIEVE:
El
Alto del Las áreas más antiguas están conformadas por dos altos estructurales:
a) el Alto del Apa en el norte del Departamento de Concepción; y b) el Alto de
Caapucú en el sur del departamento de Paraguarí, los cuales están separados por
el Bajo estructural de San Pedro. Existen Formaciones Geológicas de diferentes
edades, desde el Pre-Cámbrico hasta el Quaternario y representantes del
Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero, Pérmico, Triásico,
Jurásico y Terciario.
El
relieve es predominantemente plano, principalmente en la región Chaqueña y
ondulado en la región Oriental, donde existen algunas cordilleras cuyas
altitudes sobre el nivel del mar varían de 200 a 400 metros, siendo el pico más
alto del país el Cerro Tres Kandú con 856 metros sobre el nivel del mar, el
cual se encuentra en la Cordillera del Ybytyruzú, en el departamento del Guairá
y en el centro de la región Oriental.
Los
suelos son fértiles en el Chaco y de mediana fertilidad en la región Oriental,
predominando los Suelos Podzólicos (Ultisoles), Tierras Rojas Estructuradas
(Oxisoles y Alfisoles), Planosoles (Alfisoles), Arenas Cuarzosas y Litosoles
(Entisoles) y Solonetz (Aridisoles).
La
aptitud de los suelos de la región Oriental es predominantemente agrícola,
mientras que en la región Occidental o Chaco es predominantemente pastoril,
existiendo tierras de aptitud forestal y para la conservación ambiental en las
dos regiones del país.
Paraguay
presenta básicamente dos tipos de suelos: arenoso y arcilloso. Los suelos
arenosos, propicio para la explotación forestal, son abundantes en gran
parte de la región Oriental, en los departamentos de Concepción, San Pedro,
Caaguazú, Caazapá, Paraguarí, Guairá, Central y Cordillera.
Normalmente,
esta clase de suelo tiene poca capacidad para retener agua aunque puede mejorar
dependiendo de la concentración de materia orgánica que posea. La erosión por
agua tiene efectos devastadores sobre el suelo arenoso. Los suelos arcillosos,
característicos de los departamentos de Amambay, Alto Paraná e Itapúa, son más duros
y pesados, de color rojo oscuro que cuando se mojan quedan extremadamente
resbalosos precisamente debido a su capacidad para retener el agua. Los suelos
arcillosos son excelentes para la producción agrícola, al ser menos propenso a
la erosión, así mismo los suelos franco-arcillosos -mezcla de arena y arcilla-
son aptos también para la agricultura. La peculiaridad más resaltantes de este
tipo de suelo es la superposición de sedimentos arenosos y de marga blanca y
granulosa. Según los estudiosos, las rocas ígneas proceden de las profundidades
de la tierra y llegaron derretidas a la superficie. Las rocas sedimentarias
fueron formadas de arcilla merced a la presión de las capas terrestres. Son las
más comunes en la región Oriental.
HIDROGRAFÍA:
Paraguay es un país con dos grandes arterias navegables, los ríos Paraná y su afluente por la derecha el Paraguay. El río Paraná sirve de frontera con Brasil y Argentina, por lo que es el río Paraguay el que organiza el territorio. La mayor parte de la población se asienta entre estos dos ríos. El resto del país está drenado por miles de ríos y afluentes, casi todos en la región Oriental, que debido a la planitud del país tienen, en su mayor parte, cauces indefinidos, que crecen enormemente durante la estación de las lluvias y casi desaparecen en la estación seca. De esta manera, buena parte del país es un gran pantano.
El río Paraná nace en la región de Minas Gerais (Brasil), atraviesa mesetas graníticas muy encajado en el terreno, por lo que se aprovecha para la producción hidroeléctrica: presas de Yacyretá e Itaipú. De 4.500 km de longitud recorre 830 km en territorio paraguayo. Su anchura es variable y llega hasta los 4.000 metros. Debido a los rápidos, un lecho angosto y sus espesas nieblas, este tramo no es navegable, pero sí lo es en la zona de Encarnación y aguas abajo. Sus principales afluentes son: el Piraty, el Carapa, el Pozuelos, el Acaray, el Iguazú, el Pardo, el Tacuary, el Yabebiry y el Paraguay.
El río Paraguay es el principal afluente del Paraná y uno de los grandes ríos sudamericanos. Nace el Mato Grosso (Brasil), cerca de Diamantino, en contra dirección del resto de los ríos que allí nacen, que son afluentes del Amazonas. De 2.625 km de longitud, recorre 1.017 km en territorio paraguayo. Su caudal puede llegar a los 2.500 metros cúbicos por segundo, su anchura media es de unos 500 metros. La profundidad de su cauce es superior a los tres metros, llegando a los veinte. Los meses de crecida se sitúan entre febrero y junio y el estiaje entre diciembre y enero. Se hace paraguayo en Bahía Negra. Es un río tranquilo que permite la navegación de barcos de gran tonelaje hasta Asunción. Tan sólo algunos bancos de arena y fondos altos dificultan la navegación.
El Paraguay está ligeramente encauzado entre dos haces de aluviones que lo separan de los pantanos vecinos. A menudo su lecho se encuentra más elevado que las llanuras por las que transcurre. Recibe importantes afluentes, sobre todo por la izquierda, como el Apa y el Aquidabán, el Ypané y el Jejuy, que nacen en la sierra de Amambay. Son ríos caudalosos, pero sólo el Jejuy es navegable. Tras pasar por Asunción el río se convierte en frontera con Argentina. En esta zona el cauce se ensancha debido al aporte de grandes afluentes, como el Pilcomayo, el Bermejo, el Tebicuary, el Monte Lindo, el Pilagá y el Salado.
Los ríos de la llanura del Chaco no tienen bastante pendiente para formar un lecho y transcurrir por cauces permanentes. En la época de lluvias se ensanchan sobre amplias superficies para luego desaparecer en la estación seca. Sólo en las proximidades del río Paraguay las corrientes organizan sus cauces gracias a ligerísimas pendientes.
Entre los lagos más importantes de Paraguay figuran el Ypacaraí y el Ypoá, con una extensión de 200 km².
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